Vivimos en una época muy convulsa y repleta de cambios. Lo que hacíamos ayer, hoy ya no vale. A todo esto han contribuido, entre otros, los últimos avances tecnológicos, que han transformado nuestra forma de actuar en nuestro día a día.

Esto es algo que estamos notando en el día a día de nuestro trabajo. Necesitamos estar reinventándonos cada día, para seguir sorprendiendo a nuestro cliente, que es para quien nos hemos preparado desde nuestro primer día de formación, y éste, a su vez, se ha vuelto más exigente.

Pero debemos tener muy claro que para llegar a ser ese/a gran profesional que uno/a tiene en mente cuando se inicia en el estudio de nuestra profesión, primero tenemos que pasar por una concienzuda formación de todas las técnicas de base que nos permitan desarrollar más tarde todas esas tendencias que vayan saliendo cada año.

Al igual que un edificio no puede alcanzar demasiada altura si sus cimientos no son lo suficientemente sólidos, un/a profesional de la peluquería, barbería o estética no puede alcanzar gran altura si cuando comienza su formación, no asimila bien todos los conocimientos que necesita para después desarrollarse por sí mismo. Y cuando decimos todos, nos referimos a  los conocimientos prácticos, que son todos aquellos a los que los/as alumnos/as más empeño suelen poner. Pero también, y no menos importantes, a los conocimientos teóricos que todo peluquero/a, barbero/a o esteticista debe de dominar para poder desarrollar su trabajo cada día con total autonomía.

Esta es una de las cosas a las que normalmente más se les da de lado cuando alguien está en su formación inicial. Y desde aquí, queremos romper una lanza por la importancia de adquirir esos conocimientos, para que más tarde podamos realizar un buen diagnóstico a nuestros clientes. También nos permitirá solucionarles las alteraciones de competencia profesional que detectemos, o diagnosticar las que no sean de nuestra competencia y derivar a otros profesionales. Dignificaremos nuestra profesión, que es algo que necesitamos hacer y sólo siendo verdaderos profesionales podremos hacerlo. Y sobre todo, sabremos en cada momento lo que estamos haciendo.

No olvidemos que nuestro trabajo se realiza sobre una materia prima muy delicada, el cuero cabelludo y el cabello de otra persona. Por esta razón, debemos de ser conscientes de que en nuestros inicios debemos de comprometernos con nosotros/as mismos/as y nuestro aprendizaje, dando cada día todo lo que podamos, para que llegado el momento seamos capaces de dar respuesta a todo lo que se nos plantee.

Esto me lleva a una anécdota reciente, donde una alumna se predisponía a pasar un «tranquilo» lunes practicando los recogidos aprendidos en el último curso al que asistió unos meses atrás. Pero le «trunqué» sus planes al pedirle que me hiciese un recogido simple de coca baja antes de hacer el resto. Lo que a priori parecía algo sencillo, le llevó toda una mañana de trabajo, en la que creció como profesional, y, lo mejor de todo, ese día aprendió la importancia de las técnicas básicas, sin las cuales no podía desarrollar bien las que había aprendido, «más avanzadas», en su último curso.

Esta historia la cuento para que las nuevas generaciones sean conscientes de que les costará mucho más conseguir sus objetivos profesionales, sin aprender bien y asimilar antes esas técnicas que «tanta lata» nos dan cuando estamos en la academia. Muchas veces, en esa etapa podemos pensar que «sabré peluquería cuando esté haciendo el trabajo que está realizando la compañera que tengo al lado», y eso hace que sólo pensemos en avanzar en nuevas materias, sin pensar si hemos afianzado el conocimiento adquirido hasta el momento. Y me atrevería a añadir, se nos pasa el tiempo sin darnos cuenta de que, por querer llegar a recibir el último de nuestros contenidos, no hemos disfrutado con el resto.

Esta reflexión la hacemos pública para todos los nuevos alumnos que este año se matricularán en nuestra Escuela y en otras para cursar sus estudios de Peluquería, Barbería o Estética. Debemos de concienciarnos que para dignificar nuestra profesión, todo empieza desde ese primer día en contacto con nuestro mundo, donde cada persona debe de comprometerse con la nueva vida que está iniciando, y debe de tener en cuenta, que ese compromiso es un compromiso de por vida. Sólo así, conseguiremos que la sociedad nos vuelva a reconocer  y posicionar a la Peluquería, Barbería y/o Estética en el lugar que les corresponde.

Para quien necesite información, puede ponerse en contacto con nosotros en el 953 220 071 o en escuela@carlapiupeluquerias.es 

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