Hoy queremos comentar algunas de las leyendas urbanas que más nos suelen decir las clientas en su visita. Hay muchas creencias que vienen de muy antiguo, que por falta de contrastar con algún profesional, siguen vigentes en la sociedad. Veamos cuales son:
1- No me arranques esa cana, que me saldrán 7 por cada una.
Algo que se repite mucho, la creencia de que si nos arrancamos alguna cana saldrán más después. La canicie es una alteración de la melanina, la cual puede pasar por dos razones:
- Que los melanocitos de un folículo piloso se desactiven, con lo cual no volverán a producir más melanina y el cabello nuevo no tendrá color.
- Que la melanina que fabriquen los melanocitos esté modificada, cuando esa proteína no cumple con el mapa original, la melanina resultante no será capaz de reflejar ningún color, con lo cual también veremos el cabello sin color.
Una vez que un grupo de melanocitos se desactiva, no volverán a activarse más. Esto forma parte de nuestro envejecimiento natural, está programado en nuestro mapa genético y de momento, no podemos frenarlo.
¿Pero por qué la gente puede pensar que si se arranca una cana le saldrán 7 más? Pues porque el encanecimiento de la cabellera es algo progresivo, y sin darnos cuenta, poco a poco tenemos más canas, con lo que alguien puede pensar que ha sido por arrancarse alguna que le han salido más. Pero nada más lejos de la realidad.
Como hemos dicho, éste es un proceso progresivo que no tiene vuelta a atrás.
2- Rapa al niño/a para que le salga el cabello más fuerte.
Esta es otra de las cuestiones que nos llegan cada día. El cliente nos trae a su hijo/a pequeño, con aproximadamente 1 año, para que le rapemos la cabeza, para que de esa forma el cabello se le ponga más fuerte.
Aquí pasa igual, cuando un niño nace, el primer cabello que tiene suele ser muy fino, y progresivamente lo van cambiando por un cabello más fuerte. Los cabellos finos se juntan con los más gruesos, que son más cortos y al final, lo que vemos es una cabellera cubierta de cabellos con puntas muy finas.
¿Qué ocurre cuando rapamos al pequeño? Pues con el rapado no hacemos ninguna acción encaminada a engrosarle el cabello, pero sí es verdad, que como quitamos las puntas más finas y dejamos todo el cabello igualado, la sensación que nos dará es que el pequeño tiene más cabello desde que se le rapó.
Pero queremos dejar claro, que en ningún momento rapar a nadie hará que su cabello se transforme, simplemente que el cabello va cambiando a lo largo de la vida.
3- Si te afeitas las piernas te sale más pelo que si te haces la cera.
Este es otro de los mitos más extendidos, la gente piensa que si se afeita le saldrá el pelo más fuerte y más que si se hace la cera. Y volvemos al punto 2, actuando desde fuera con estos dos sistemas, no podemos hacer que el pelo se transforme y se vuelva más grueso o fino, ni que haya más.
¿Pero qué es lo que ocurre entonces para que la gente piense eso? Intentaremos explicarlo.
Cuando nos hacemos la cera, arrancamos el pelo de su folículo piloso, y además, se suele causar un daño a la matriz, con lo que tendremos más tiempo la zona epilada sin pelo. Necesita regenerar el daño y crear un pelo nuevo que debe atravesar todo el conducto del folículo piloso hasta salir al exterior y que lo podamos ver. Esto tarda semanas en producirse, y además, cada folículo piloso tiene un tiempo diferente para regenerarse, así que no saldrán todos los pelos a la vez, sino que unos tardan más que otros y para cuando tenemos que repetirnos la cera, no todos los pelos han salido al exterior. Además, un detalle muy importante, el nuevo pelo que sale tiene la punta fina, con lo que da la sensación de que es más fino que el anterior.
Cuando nos hacemos la cuchilla, lo que hacemos es cortar el pelo a ras de piel, con lo que sólo quitamos el pelo que vemos en el exterior. El folículo piloso sigue su actividad normal y ese pelo sigue creciendo a su ritmo, con lo que en unos días podremos verlo de nuevo fuera. Pero aquí pasan dos cosas que no hemos tenido en cuenta:
- Por un lado, hemos quitado la punta fina al pelo, con lo que ahora la nueva punta tendrá todo su grosor.
- Por otro lado, como no arrancamos el pelo de su matriz, estamos haciendo que los pelos que antes no estaban fuera ahora también salgan, y se sumen a los que acabamos de afeitar.
Por estas dos razones, veremos como cuando nos afeitamos las piernas por ejemplo durante una temporada, nos da la sensación de que tenemos más pelo, pero simplemente lo que estamos haciendo es permitir a los folículos recuperarse todos y poco a poco veremos la cantidad total de pelos que tenemos en nuestras piernas, además, de que las puntas las habremos cortado y veremos todo el grosor de esos pelos.
4- El tinte coge mejor si el cabello está sucio
Otra de las creencias muy difundidas en la sociedad. Nada más lejos de la realidad. Es verdad que no es lo más recomendable ir con el cabello recién lavado, ya que al hacerlo perdemos la emulsión hidrolipídica que protege nuestro cuero cabelludo, y esto puede hacer que la persona este más sensible durante la exposición del producto.
Pero tampoco debemos de ir con el cabello muy sucio, ya que esa misma emulsión hidrolipídica que nos protege el cuero cabelludo, puede hacer de barrera contra el tinte y que éste no quede bien al no poder introducirse en el cabello todo lo que debería.
Por tanto, cuando vayas a realizarte el color, debes de llevar el cabello sin lavar de 2 ó 3 días (si no tienes exceso de grasa), para no comprometer el resultado del servicio.
5- A mi los tintes siempre me tiran a naranja, me han dicho que es por el hierro
Para nada. El color natural de nuestro cabello se origina gracias a una proteína llamada melanina. Nosotros tenemos 2 tipos de melaninas en el cabello, Eumelanina y feomelanina. La primera nos da las tonalidades oscuras, y la segunda nos da los tonos rojizos y dorados.
Cuando aclaramos nuestro cabello, eliminamos primero la melanina oscura, dejando al descubierto la feomelanina, y esas tonalidades rojizas que tienen se funden con el color que nos acabamos de poner.
Lo mejor para evitar esas tonalidades, es dejarse aconsejar por un profesional, y éste logrará neutralizar los reflejos no deseados gracias a la aplicación de la teoría del color.
6- Los baños de color se van con los lavados
Normalmente, cuando nos iniciamos en el mundo del color, el cliente prefiere elegir un tinte que después se le vaya, por si después de la primera aplicación se arrepiente. Es por eso que vienen a nuestros salones solicitándo que les apliquemos un baño de color.
Hemos de decir que los baños de color actuales son tintes de baja oxidación, que tienen ciertas limitaciones con respecto a los tintes tradicionales, pero no dejan de ser tintes.
Pero dicho esto, hay que decir que tienen muchas bondades con respecto a los otros:
- No aclaran más de 1 tono, por lo que el efecto de raíz es muy suave.
- No alteran la fibra capilar.
- Aportan un brillo sublime.
- En cabellos porosos, tienen mayor duración que algunos tintes.
- Algunos tienen pH Ácido (Dia-Light de L´Óreal Professionnel), con lo que mejoran el estado del cabello al devolverlo a su pH natural.
Sí que hay tinturas que se eliminan con los lavados, pero son mascarillas, tintes semipermanentes, espumas de color, etc.
7- Si me dejo la mascarilla todo el día, me hace más efecto
Las mascarillas son productos diseñados para una actuación entre 5 y 10 minutos. Ese es el tiempo que necesitan para llegar a la zona que tienen que reparar (cutícula o córtex, según el tipo de mascarilla), y dejar depositado el principio activo que contienen.
Es una mala práctica aplicarse una mascarilla y dejársela puesta todo el día para que realice mejor su acción, ya que no por estar tantas horas va a dejar más principio activo del que lleve en el cabello.
Todo dependerá de la calidad del producto que estemos utilizando. Una marca profesional utiliza entre un 6 y un 10% de principio activo, mientras que una marca de gran consumo tiene una proporción de entre un 1 – 2%. Esto quiere decir, que si utilizamos una marca como Kerastase, notaremos unos resultados en nuestro cabello utilizando el producto como indica el fabricante, pero si queremos los mismos resultados con una marca de gran consumo, necesitaremos aplicarnos 5 veces más cantidad de producto, y aún así, los principios activos que éstas contienen no logran los mismos resultados.
Por tanto, no depende del tiempo de exposición, sino de la calidad del producto y de la forma en la que nos lo apliquemos.
8- Si estoy embarazada no me puedo teñir el cabello
Falso, ya que los tintes actúan por fuera de la piel, y ésta no tiene capacidad para absorberlos, con lo que estas sustancias no entran en contacto con la sangre y no son perjudiciales para el feto.
Diferente es que nosotros recomendamos la nueva coloración de INOA, que no contiene amoniaco, y así la embarazada evitará los vapores que éste genera, además de conseguir un mayor confort para el cuero cabelludo durante la exposición.
9- Me lavo el cabello todos los días para quitarme la grasa
Esto es una práctica muy común entre las personas que tienen seborrea. Pero la grasa es algo que produce nuestro cuerpo para proteger nuestra piel, y hay veces que el cuerpo se auto-regula mal por diferentes motivos.
Por tanto, no debemos de lavar nuestro cabello todos los días si tenemos seborrea, ya que de esa forma le estaremos dando a entender a nuestro cerebro que no tenemos la suficiente protección, y éste dará la orden de producir cada vez más, a esto es a lo que llamamos «efecto rebote».
Es verdad que esta alteración es muy complicada de tratar, pero lo mejor es buscar el cocktail de productos adecuados que consigan que la persona pueda lavarse su cabello cada 2 ó 3 días sin tener las raíces excesivamente engrasadas. Aunque en la teoría puede parecer fácil, por experiencia sabemos que es algo que puede tardar meses en conseguir regular la secreción.
10- Si me corto el cabello me crecerá más.
Falso. Para actuar sobre el crecimiento del cabello, debemos hacerlo sobre la matriz de cada folículo piloso. Y cuando cortamos el cabello, ya sea con maquinilla o con tijera, estamos actuando sobre la fibra exterior, y de esa forma no podemos hacer que crezca más.
Hoy hemos hablado de estos 10 mitos que más solemos oir, pero podéis decirnos más e intentaremos desenmascararlos para ver si son ciertos o leyenda.
Ya sólo nos queda redordaros nuestros cuidados básicos para la melena en el verano
